La importancia de la comunicación política online y qué podemos aprender de ella
¿Qué lecciones podemos extraer de la actividad de nuestros representantes políticos en la red en relación con la estrategia de marketing? A unos y otros partidos se los acusa desde hace tiempo y cada vez más de estar anquilosados, de ser incapaces de mantener siquiera una imagen cercana de cara al público ni algunas vías de contacto que hagan ver que no viven en una esfera diferente a la del resto de los mortales. Más allá de las consideraciones ideológicas o la valoración que se haga de la acción de gobierno, existe un problema que tiene mucho que ver con el marketing y la comunicación.
En este sentido, las redes sociales hace ya años que se consolidaron como la herramienta perfecta para contrarrestar esa percepción, para desarrollar una estrategia de comunicación de gran impacto aprovechando la capacidad de interacción, que representa la gran seña de identidad del medio. Pero más aún, para las generaciones más recientes de votantes se han convertido generalmente en el medio de información más importante e influyente, lo cual convierte su relevancia en crucial para el éxito de las campañas electorales.
Es célebre la iniciativa pionera, para una campaña al más alto nivel, de Barack Obama en el camino a su primera victoria en 2008. Su plataforma mediática logró vender una estrategia de marketing alrededor de conceptos ciertamente manidos como “esperanza” y “cambio” porque supo entender el valor del engagement, de convencer al público con una comunicación directa y cercana, potenciada especialmente por recursos multimedia susceptibles de ser convertidos en virales. Todos recordamos el icónico poster de campaña o el vídeo con el que numerosos artistas y personalidades apoyaron la candidatura del por entonces senador de Illinois.
No obstante, en España, siempre tan a la vanguardia, los partidos políticos seguían sin entender muy bien de qué iba todo esto de la comunicación online o el social media marketing. Tuvo que ocurrir una irrupción inesperada como la protagonizada por Podemos en las elecciones europeas de 2014 para que, artículos de prensa mediante, los partidos de siempre tomaran conciencia de lo fundamental de llevar a cabo una actividad dinámica en los social media que atienda a las características específicas de este medio y de su público. En apenas cuatro meses, el nuevo partido ya había superado en seguidores e interacciones a todos los demás, sin que nadie pareciera haberle dado demasiada importancia.
El giro en el último año ha sido palpable. Ciudadanos ha conseguido ubicarse como el otro partido capaz de generar un gran impacto en las redes, con éxitos notorios como su apropiación del famoso comentario de Naranjito. Mientras, el Partido Popular hace un esfuerzo palpable por actualizarse y hoy incluso sus cuentas oficiales de partido responden con frecuencia a comentarios de los usuarios, algo inédito hasta hace poco. No obstante, algunos estudios indican que es el PSOE quien consigue una mayor influencia en los meses recientes. En la apretada carrera hacia las elecciones generales de otoño, sin duda la habilidad en el uso de las redes va a jugar un papel destacado.
Claves de la comunicación online en política… y más allá
Aunque la esfera política presenta ciertamente unas características muy específicas que distinguen sus procedimientos comunicativos de los del mundo de la empresa, al final sí que estamos hablando de conceptos que son extensibles a todo aquel que necesite convencer y mantener a un público. Fidelizar clientes o votantes exige tanto esfuerzo como comprensión de las reglas del juego. Vamos por partes:
Cercanía: no hay que confundir la seriedad con la ufanía. En el terreno político siempre se está sujeto a unas ciertas limitaciones y una necesaria prudencia en el mensaje, pero la gente quiere verse reflejada en cierto modo en aquellos agentes con los que interactúan, ver que ‘son como ellos’. Esto incluye entender y participar de la conversación a gran escala, de los códigos y las ideas fuerza que triunfan en las redes.
Bidireccionalidad: capacidad de respuesta a las dudas, las sugerencias o las quejas que puedan exponer públicamente los usuarios. Incluso en el caso de que no haya una respuesta convincente, una demostración de atención y de buenas intenciones puede marcar la diferencia. El clima político de hoy lo convierte en esencial.
Multimedia: hoy ya es muy fácil hacer llegar unos buenos recursos gráficos y audiovisuales al público para aprovechar su poder emocional, su inmediatez y su potencial de viralización.
Llamada a la participación: los hashtag de Twitter son el mejor ejemplo de la traslación de lo que podríamos llamar marketing de guerrilla al plano digital global. Una forma de causar impacto y difundir los mensajes que se desea a través de los propios seguidores. Si los partidos políticos explotan sus promesas estrella o sus protestas, las empresas pueden hacerlo con la excitación por un nuevo producto o una promoción especial.
Estos son algunos de los factores clave que determinan el estado de la reputación online de cualquier tipo de entidades, con el beneficio de que en el campo profesional existe generalmente un margen mayor para jugar con la comunicación. Esa reputación de la que hablamos, cada vez más, puede terminar resultando clave tanto para la victoria en unas elecciones como para el éxito en un sector de mercado competido.
Si tú también quieres sacar el máximo partido a las posibilidades de la comunicación online, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo y descubrir los planes que te planteamos desde Optimizaclick. Y es que, como el mundo de la política también nos recuerda de vez en cuando, hay ocasiones en las que solo una labor profesional puede conducir al éxito que se busca con una iniciativa de este tipo.
Los políticos han tenido que aprender de comunicación online. ¿Qué podemos aprender con ellos? Clic para tuitear
Deja una respuesta