El SEO, ese gran desconocido
Si para el público en general el SEO sigue siendo a día de hoy un terreno farragoso y difícil de definir, para los profesionales supuestamente más relacionados con el sector, desde técnicos informáticos hasta expertos en marketing online, community managers, etcétera, no lo es menos. ¿Es posible que personas de ámbitos tan relacionados con internet lleguen al SEO con total desconocimiento teniendo en cuenta el peso que tiene Google a la hora de dirigir las búsquedas de sus usuarios? La respuesta es un rotundo sí.
No andaban muy desencaminados quienes comparaban el hecho de dar en los tiempos que corren con un SEO experimentado con encontrar un unicornio. Más allá de la exageración, la frase recoge una gran verdad: no es fácil encontrar expertos SEO pese a la demanda actual.
Por ello, a la hora de identificar a una persona con el potencial de convertirse en un buen SEO, es importante prestar atención a una serie de características que, de contar con ellas, ofrecerán un punto de partida más que ilusionante. ¿Adivinas cuáles son?
#seoaldescubierto: las bondades de un buen SEO
Internauta activo, buen comunicador, analítico y siempre aprendiendo, las grandes cualidades en el SEO
- Un usuario activo en internet. Si hay algo que ayuda a distinguir entre un buen futuro SEO y uno que no es que sea un nativo digital. Participante habitual de redes sociales, creador o lector regular de blogs, especialmente relacionados con nuevas tecnologías… Google puede desvelar muchos puntos fuertes, recuerda que tú también apareces en los resultados de búsqueda y lo que allí esté, para bien o para mal, te identifica frente a los que te busquen.
- Ganas de aprender. Sin duda, es otra virtud esencial en un buen SEO. Lo que ahora funciona en breve quedará obsoleto, así que nadie puede aprender y “ya está”. O renuevas tus conocimientos o estás muerto. El SEO requiere estar al día no sólo de las actualizaciones del todopoderoso Google sino de todas aquellas herramientas que vayan surgiendo para analizar cuantos más aspectos de la web, mejor. #renovarseomorir
- Capacidad de comunicación. Si para el grueso de los mortales, el SEO es bastante ininteligible, para tus potenciales clientes pasará más de lo mismo. Ser habilidoso a la hora de explicarle a otra persona qué estás haciendo y cuáles son los resultados son una parte del trabajo SEO muy importante. Recuerda que trabajas para personas que esperan ver resultados. Ayúdales a entender los progresos que consigas y tendrás a un cliente feliz (y que hablará bien de ti).
- El análisis, otra gran cualidad. Aparte de saber las acciones más recomendadas en cada caso, no menos importante es aprender a interpretar los datos para actuar en consecuencia. Caídas repentinas de tráfico, selección adecuada de palabras clave y otras decisiones y situaciones se afrontan en el día a día del SEO. De cómo analice todo el entorno de la web, sus puntos fuertes y sus debilidades, dependerá en buena parte el éxito de la campaña.
Por supuesto, desenvolverse con soltura en apartados tales como la programación, la generación de contenidos, el diseño web y el marketing digital son otros puntos fuertes de cualquier candidato. Quizá los SEO no sean unicornios, aunque para muchos detrás de todo el gran trabajo que conlleva subir una web a las primeras posiciones en el buscador hay un auténtico truco de magia. Y como ocurre con los grandes prestidigitadores, lo que no se ve es la mayor parte del trabajo.
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