5 errores a evitar para tener éxito en Facebook Ads

¿Has notado que ha bajado considerablemente el alcance de tus publicaciones en Facebook? Son muchas las teorías que explican este comportamiento. Por un lado, la que defiende que el objetivo de esta medida implantada desde hace tiempo por la red social de Mark Zuckerberg es el de aumentar la calidad de las publicaciones que visualizan los usuarios en su timeline. La otra teoría – la de más peso- es la que asegura que detrás de todo esto existe un interés económico. Más allá de las especulaciones, lo que está claro es que estás haciendo una cosa muy bien y que como consultoría de marketing online especializada en redes sociales aplaudimos, y es que estás midiendo los resultados de tus acciones en las redes sociales. ¿De qué sirve poner en marcha una serie de estrategias en los social media si luego no analizamos si lo estamos haciendo bien o no?

Una vez que hemos detectado el problema, ¿qué podemos hacer? Nuestra experiencia como consultoría en redes sociales nos ha servido para conocer que existen una serie de trucos que, aplicados correctamente, pueden mejorar la visibilidad en Facebook de manera totalmente gratis, pero eso no siempre es suficiente, presentándose como alternativa factible la inversión en Facebook Ads.

Nos referimos al sistema publicitario de Facebook y nos ofrece más ventajas de las que podemos pensar a priori. No podemos olvidar que se trata de la red social más utilizada por los usuarios, te permite dirigirte a un público muy concreto y, lo mejor de todo, no requiere una inversión muy elevada para empezar a promocionar nuestro negocio.

Sin embargo, crear un anuncio desde cero en Facebook Ads no es fácil, ya que existen multitud de opciones entre las que elegir, por lo que puede convertirse en una verdadera odisea para alguien inexperto. Otro indicador que nos sirve para darnos cuenta de que no resulta tarea sencilla son los errores que se cometen y que impiden que tengamos éxito con nuestras campañas.

Estamos seguros de que si corregimos esos fallos lograremos nuestro objetivo:

1. No tener una estrategia planificada de qué queremos que suceda, cómo queremos que suceda y en qué tiempoCuando hablamos de dinero, mejor no dejar las cosas al azar. Es cierto que esto no es una ciencia exacta, pero solo podemos lograr nuestras metas si tomamos las riendas de nuestra empresa.
2. No definir unos objetivos concretos Un objetivo puede ser aumentar mi reputación, llevar más tráfico a mi web o hacer crecer el número de fans.Lo que necesitas es especificar más, cuantificar. No es lo mismo querer que aumente nuestra comunidad en Facebook que fijarnos una cifra, como aumentar en 20 el número de seguidores diarios.Si no definimos nuestros objetivos, ¿qué vamos a medir después?
3. Error en la página de destino Las campañas, para que tengan éxito, deben dirigir a los usuarios a una página de aterrizaje coherente con el mensaje que le estamos enviando. Pero, ¿qué pasa si no llevamos a la página adecuada? Que estaremos desaprovechando una valiosísima oportunidad. Un error muy común es dirigirlo a la página principal de la web, obligándole a buscar la promoción.Los usuarios deben encontrar aquello que les hemos prometido en el anuncio de la campaña. Solo de esta manera lograremos crear y mantener el vínculo entre el usuario y nuestra empresa.
4. No segmentar los anuncios o hacer una segmentación equivocada No todos los usuarios que están en Facebook están interesados en nuestro anuncio. Es normal pensar que cuánta más gente vea nuestro anuncio mejor, pero no es así. Párate y reflexiona un momento. ¿Lo correcto y más eficaz no sería mostrar el anuncio a aquellas personas que realmente están interesadas en dicha temática o sector?Por suerte para nosotros, esta red social cuenta con herramientas que nos brindan la posibilidad de segmentar en función, no solo de los intereses de los usuarios, sino también en función de la edad, del sexo, de la ubicación, del dispositivo a través del cual acceden a Facebook, etc.
5. Imágenes mal editadas No vale cualquier imagen y ni se te ocurra poner la primera que veas por ahí, navegando en Google. A nadie le gusta complicarse la vida y, como no se tiene tiempo, tiran de lo que tienen a mano, pero lo cierto es que una mala imagen puede condicionar nuestra campaña.Entonces, ¿cuál elegir? Un consejo: utiliza colores (nunca el azul de Facebook, ya que de lo contrario no destacará) y coloca un botón de llamada a la acción.

Después de leer el post te habrás dado cuenta de que acertar es algo complicado, aunque siempre puedes contar con la ayuda de un buen profesional que te asesore y te guíe por el camino de baldosas amarillas (o mejor dicho azules). Si se te ocurre algún otro error, no olvides compartirlo con nosotros.